Este texto no necesita introducción, ¿o sí? Es Star Wars. Es el episodio VIII. Dirigido por Rian Johnson, a.k.a. «Hice el mejor episodio de Breaking Bad». Ya la vi dos veces y aquí va lo que pienso. Divido el texto en sección con y sin spoilers. Vamos, que hay mucho que decir.
SIN spoilers
El problema más fuerte es que hay decisiones cuestionables en referencia al pacing. Para empezar, The Last Jedi está estructurada de forma muy extraña. De hecho me cuesta hacer que encaje en la estructura tradicional de tres actos. En realidad son como dos películas que se desarrollan a la par. Ojo, nada de lo anterior es necesariamente malo, pero he aquí el detalle: la película de Rey y Kylo es muy interesante en su totalidad si te gustan los personajes y te interesa la dinámica con Luke; pero la película de Poe, Finn y Rose tiene sus altas y bajas. Personalmente, todo lo de Poe me pareció excelente, pero lo de Finn y Rose me lo pude haber ahorrado. Toda esa parte se alarga de más, se siente un poco fuera de lugar, innecesaria y rompe muchísimo el pacing de la cinta. Considerando que la película dura dos horas y media, todo ese tiempo invertido en esa subtrama sí pesa y afecta mi perspectiva general de la película.
Afortunadamente, fuera de eso la ejecución de Rian Johnson es maravillosa. La cinematografía, por lo menos, supera a la de Rogue One como la mejor de la saga. El ojo del director y del cinematógrafo Steve Yedlin es fantástico, no solo para encuadrar e iluminar, sino para crear imágenes potentes que te hagan saltar de la emoción o te toquen una fibra sensible solo con verlas. Quiero ahondar más sobre esto en la sección con spoilers, pero las ideas que trae Johnson en todos los sentidos me parecieron maravillosas. El humor nunca lo sentí forzado y creo que funciona muy bien en más de una ocasión. El trabajo de diálogo, aunque hay algunos de pura exposición, por lo general lo sentí muy natural y con el romanticismo que caracteriza a la saga.
La más grande sorpresa es que The Last Jedi no se va a lo seguro. Todo lo contrario, está llena de sorpresas. Aquí es donde ayuda su estructura extraña: es genuinamente impredecible. Tiene ideas frescas que además logran tener un pie puesto en terreno conocido. Esto es Star Wars, pero al mismo tiempo es nuevo. Y lo mejor es que la película lo sabe y basa sus temas en ello. Es consciente de sí misma, pero no como The Force Awakens que cuidaba mucho no dar ni un paso en falso, sino reconociendo esa actitud y construyendo sobre su antecesora de forma confiada y con agallas. Da respuestas sin miedo. Desafía expectativas, lo cual valoré muchísimo de Blade Runner 2049 y respeto aún más en una franquicia tan popular como Star Wars.
Creo que es completamente respetable que no te gusten las decisiones que tomaron sobre los personajes y el universo, pero eso no hace a The Last Jedi una mala película, solo hace que no cumpla tus expectativas. En lo personal, me encantó la nueva dirección que tomaron, porque aunque arriesgadas, ninguna de las decisiones abandona lo que para mí significa Star Wars. Para mí, narrativamente hablando, la saga es caracterización y construcción de un universo. No tienen las mejores historias, no reinventan la rueda en storytelling; lo que tienen son personajes tan grandes al grado de volverse icónicos y un universo tan rico como intrigante. Y dentro de eso, The Last Jedi juega y se divierte. Enriquece esos elementos.
Los personajes van al frente. Como espectador que valora más que nada el desarrollo de personajes, un arco bien planteado y dinámicas cuidadas entre individuos, Star Wars: The Last Jedi me da justo lo que pedí. La trama, aunque sin duda hay mucho en juego, es más una anécdota que sirve como vehículo para progresar personalidades, explorar relaciones y cerrar muchos círculos. En esta película pasa muchísimo. Demasiado, podría argumentar. Pero todo lo que sucede se basa en los personajes, en el impacto que tiene en ellos, los cambios que sufren y cómo quedan parados para el siguiente episodio. Como ya dije, no tiene miedo de ir a lugares a los que nunca antes habíamos ido en la franquicia y de subvertir muchísimas cosas que esperábamos.
En general, fuera de los problemas de pacing que comenté, The Last Jedi es una excelente película en general, no solo de Star Wars. La dirección de Rian Johnson es virtuosa y arriesgada, y el trabajo de personajes es de los mejores que hemos visto en toda la saga. Tiene momentos preciosos y sorprendentes por igual. The Last Jedi se preocupa solo por su universo y sus personajes, y los lleva a lugares nuevos y genuinamente originales, lo cual es al mismo tiempo lo más Star Wars y lo más impredecible (y valiente) que pudieron hacer. Es de valorarse.
CON spoilers
Empecemos con lo malo otra vez. Sí, todo lo de Finn y Rose que comenté es innecesario. Primero, porque no tiene ningún impacto en las decisiones que al final toma la Resistencia. Segundo, porque la última escena funciona igual con o sin el elemento que plantan desde esta subtrama, el anillo que le da Rose al niño. De hecho, creo que me gustaría más la idea de que estos niños fueran personajes que nunca conocimos en el transcurso de la película; reforzaría que hay personas que siguen teniendo esperanza aunque nuestros protagonistas no los vean (por cierto, que la película cerrara con esta imagen me fascinó y me hizo sonreír muchísimo). Tercero, porque aunque el mensaje de esta subtrama es interesante, se siente fuera de lugar, lo cual creo que es un problema que viene desde que Canto Bight se siente muy terrenal, demasiado separado de la aventura que los demás personajes están teniendo.
En cuanto a guion, ya comenté mi perspectiva sobre la queja de «esto no es Star Wars». Creo que al final todo depende de lo que uno está buscando y, según lo que a mí me llama de la saga, valoré todas las decisiones de Rian Johnson. Amé el arco de Luke. Que al final aprenda que su fracaso es parte importante del aprendizaje y de la chispa de la rebelión se me hace un arco precioso considerando lo que estableció J.J. Abrams (fracasó con Kylo y simplemente despareció). Que lo aprenda de Yoda, que su última escena de acción sea tan espectacular y que su muerte sea uniéndose con la fuerza mientras ve un horizonte donde por un momento parece haber dos soles solo añade a lo cuidada e inesperada que es su historia.
A la par están los arcos de Rey y Kylo Ren. Para empezar, no saben cómo me encanta la idea de que los padres de Rey sean nadie. Bravo. Menos especulación, más decisiones que tienen coherencia narrativa. Que Rey sea hija de nadie y venga de ningún lado contrasta con Kylo Ren, que viene de la élite del universo Star Wars. No solo tienen una oposición fundamental, sino también de origen. Tiene todo el sentido del mundo y sacrificar esa lógica por «ay, pero es que mis teorías» hubiera sido una desgracia.
El arco de Kylo es un trabajazo de coherencia con respecto a The Force Awakens. El asesinato de Han Solo sacó a flote el monstruo que lleva dentro y el conflicto con la luz que viene cargando. Que esté a punto de derrotar a la Resistencia, refuerza el monstruo; que tenga esa interesantísima unión con Rey, refuerza el conflicto. Que mate a Snoke, refuerza el monstruo; que se alíe con Rey segundos después, refuerza el conflicto. De nuevo, no importa la especulación, no importa quién es Snoke; lo que importa es la coherencia narrativa. Que tenga sentido para los personajes, para no estancarlos, sin dejar por eso de construir sobre la mitología de la saga en otros puntos. Agallas de Rian Johnson, te digo.
El de Poe también me gusta mucho. Es simple, no tiene los detalles que los anteriores, los matices que obtienen al depender del viene y va con otros personajes, pero funciona. Además, aquí toman otra decisión valiente: subvertir el arquetipo del héroe en una saga donde recaen mucho en la simpleza de ese arquetipo. La idea es simple: nuestros héroes no siempre tienen la razón. De nuevo, refuerza el tema del fracaso. Además, tiene peso en la resolución de la película y suma a la importancia de Leia en esta. Genial.
El de Finn, aunque su subtrama es innecesaria, no está mal, si acaso un poco reiterativo con el de la película anterior, que ya era «huir vs quedarse». Aquí avanza un poco más y sus decisiones con respecto a este conflicto tienen más peso… al menos hasta que Rose lo salva y rompe un poco la potencia de la última acción de su arco. Por cierto, forzadísimo el interés amoroso de Rose hacia Finn. En serio, lo reitero, lo de estos dos personajes es realmente el único problema importante que le veo a la película.
Finalmente, una lista de pequeños detalles que amé y no he comentado ya:
- Poe reforzando con ganas que él realmente es el mejor piloto de la Resistencia (aunque no el mejor tomando decisiones, por lo menos al principio).
- Cómo los planos detalle provocan tensión en el momento del último bombardero de la primera escena. Su cuidada y diferente ejecución me llamó mucho la atención.
- Todo lo relacionado con LA escena de Leia. Me vale poco que su manejo de la fuerza rompa tus expectativas, es un momentazo.
- Que Yoda sea una marioneta.
- Que los Porgs sean adorables y no abusen de ellos.
- Que cuando Rey y Kylo se conectan por medio de la fuerza, hay una especie de vacío en el audio. No sé, me encanta el diseño de audio de esta película y su uso del silencio.
- Cómo está filmada la batalla de Rey y Kylo contra los Praetorian Guards, con puro plano general y la cámara estable. Y bueno, hay muchos momentitos aquí que me hicieron flotar.
- Que cuando la nave piloteada por el personaje de Laura Dern se estrella a la velocidad de la luz con las naves del imperio, el audio de la película se apague por completo y solo veamos el impacto en unos encuadres impecables. Me recordó un poco al diseño de audio de las Seismic Charges en esta escena de Attack of the Clones, solo que sumándole la inversión emocional que no tiene esa película.
- La atención al detalle en la pelea entre Luke y Kylo (Luke no lo toca nunca y no hace marcas de sal).
- La última escena.
- Que al final de la película vea «Dirigida por Rian Johnson» y realmente pueda decir «sí, se nota». Esta es tanto secuela de Star Wars como película de Rian Johnson. Se nota su mano, se nota su cariño por la franquicia y su interés de llevarla a lugares nuevos y emocionantes.
4 comentarios sobre “Star Wars: The Last Jedi: El que no arriesga, no gana”