A mediados de mes había visto solo como cinco películas, al final terminé empatando mi record de 17. Not bad. Y voy avisando que en junio habrá especial de películas románticas, así que esa será una lista larguita. Por lo pronto, vamos con el ranking de mayo. Todo Piratas, algo de Alien y la dosis mensual de películas random.
17. Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides, de Rob Marshall (2011)
«It’s a pirate’s life for me. Savvy?»
Las secuelas de la primera trilogía podrán tener problemas, pero hay algo que no les falta: personalidad. Verbinski les daba por lo menos eso. On Stranger Tides es planísima. Desangelada. Carente de toda emoción, de fuerza, de set pieces ligeramente emocionantes, de personajes interesantes. Dirigida sin ganas, escrita con los pies y actuada por inercia. En una palabra: intrascendente. Un mero fantasma de la grandeza que alguna vez tuvo la saga (que vaya que la tuvo).
16. Dredd, de Pete Travis (2012)
«Negotiation’s over. Sentence is death.»
Escuché tantas cosas buenas, que esperaba muchísimo más. ¿Lo bueno? El estilo de la película está muy bien trabajado. Desde la cinematografía hasta la música, todo colabora a una estética coherente. Además de eso, varios momentos interesantes en cuestión visual; nada más. No encontré nada sobresaliente en el trabajo de personajes (no me estoy poniendo exquisito, es parte de los buenos comentarios que recibe), ni en la trama, ni siquiera en la acción. Y qué terrible CGI.
15. Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales, de Joachim Rønning y Espen Sandberg (2017)
«—I’m not looking for trouble!
—What a horrible way to live.»
Los últimos 30 minutos son buenos y sobre todo la última escena, que es un gran payoff a una de mis sagas favoritas de la infancia. Lo demás es súper errático y plano. El personaje de Jack Sparrow es ya una caricatura de lo que alguna vez fue. La cinta se siente larga, se arrastra bastante en varios momentos. El ritmo está tan descuidado que afecta hasta los stakes de las acciones de los protagonistas. Todo se siente sin urgencia, como si el motor de la cinta no funcionara correctamente. Incluso me ha costado acordarme tan solo unos días después de verla de siquiera qué sucedió en esta película, justo como me pasó con la pasada. Villano aceptable, eso sí.
14. Prometheus, de Ridley Scott (2012)
«There is nothing in the desert
and no man needs nothing.»
Polémica, pero soy fan. Muy diferente a las otras de la saga, sin embargo me gusta todo lo que intenta y me atrae todo lo que quiere contar. Agradezco sus agallas de darle otro giro a la mitología de Alien. Sin duda trae algo a la mesa que me gusta. Y sí, es tan imperfecta como bella visualmente, o sea mucho. Aun con sus errores, ya quisiera que Star Wars tuviera precuelas así de bien trabajadas.
13. Alien: Covenant, de Ridley Scott (2017)
«Serve in Heaven or reign in Hell?»
En más Prometheus que Alien, así que tal vez su pecado más grande sea tener el nombre equivocado. La caracterización de los humanos deja mucho que desear (lo único que está claro es que casi todos están bien estúpidos), pero entiendo que el enfoque debe estar en Walter y David. Al igual que Prometheus, tiene una cinematografía preciosa, una mitología intrigante y preguntas que me interesan. Entiendo a las personas que la odian, pero, como con su precuela, yo disfruto todo lo que propone. Estoy feliz tanto cuando es Prometheus, como cuando es Alien.
12. Life, Animated, de Roger Ross Williams (2016)
Qué historia tan encantadora. Y cero quejas con la forma en la que está contada. Hay cosas que grabaron que en serio me sorprende la confianza que se requirió tener con la familia en cuestión. Además, está acompañado de una animación muy bonita y un genuino interés por entender a las personas que padecen esta condición. Vaya, hasta si fuera una película de ficción tendría mucho mérito.
11. Pirates of the Caribbean: Dead Man’s Chest, de Gore Verbinski (2006)
«Do you fear… death? Do you fear that dark abyss?
All your deeds laid bare, all your sins punished?»
Aunque no está al nivel de la primera y me gusta menos que la tercera, Dead Man’s Chest es una cinta muy redonda en todo momento a excepción del final. Davy Jones es una gran adición a la franquicia; Jack todavía brilla algo antes de que lo volvieran Jar Jar Binks en la cuarta película; y tiene escenas genuinamente divertidas, como la de la rueda. Eso sí, me parece ridículo que tenga tantos cliffhangers. ¿En serio, Verbinski? ¿En serio no vas a cerrar ni una mísera subtrama?
10. Pirates of the Caribbean: At World’s End, de Gore Verbinski (2007)
«Dying is the day worth living for.»
Mientras las que no son de Verbinski son malas por flojas, el pecado de At World’s End es intentar de más. Se siente saturada. Demasiadas subtramas y demasiadas explicaciones (todo lo de Calypso lo podrías cortar, darle otro pretexto al escenario de la batalla final y no pasaría absolutamente nada). Sus intenciones son buenas, pero muchas veces no logra aterrizarlas bien. Pero el exceso también tiene sus ventajas. Para empezar, tiene muchísimo estilo. Se nota la mano de Verbinski en todo momento, y entrega escenas realmente épicas, sorprendentes o llenas de carga emocional. Por eso me gusta un pelín más que Dead Man’s Chest, porque es muy ambiciosa y cuando sí lo logra yo estoy encantado.
9. Guardians of the Galaxy Vol. 2, de James Gunn (2017)
«He says, ‘Welcome to the frickin’ Guardians
of the Galaxy!’ Only he didn’t use ‘frickin’.»
La disfruté muchísimo más la segunda vez. Sigo teniendo los mismos problemas que antes, pero ahora valoré todavía más el enfoque en los personajes. I’m a character guy, ya lo saben (cof, cof). Y es que no solo todos tienen su arco, sino que todos colaboran a los temas principales de la cinta. El arco de Peter con Ego y el de Gamora con Nebula contrastan entre sí para comentar el tema de la paternidad, por ejemplo. Mismo caso con el arco de Rocket y el de Peter con Gamora, sobre el miedo a comprometerse y dejar que alguien entre a tu vida. Está súper bien pensado. Respect a James Gunn por animarse a hacer algo así y a Marvel por dejarlo.
8. John Wick, de Chad Stahelski y David Leitch (2014)
«Well, John wasn’t exactly the Boogeyman. He
was the one you sent to kill the fucking Boogeyman»
Seré muy claro: ¿Motivación clara y bien atada al tema principal de la cinta? Check. ¿Personaje principal complejo e interesante? Check. ¿Buen villano? Check. ¿Mitología interesante y que te deja con ganas de saber más? Check. ¿Buenos valores visuales? Check. ¿Buenas ideas para set pieces? Check. ¿Ejecución magistral de cada una? Check. ¿Escena en la que el protagonista tiene que cambiar de munición a medio asesinato? No es requisito, pero lo agradezco. John Wick rezuma coolness y la maldita lo sabe.
7. John Wick: Chapter 2, de Chad Stahelski (2017)
«You stabbed the devil in the back.
To him this isn’t vengeance, this is justice.»
¡Y la 2 es mejor en casi todos los aspectos! La sencillez de la primera le da mucho encanto y un motor muy fácil de seguir, en comparación con esta, hay que decirlo. Pero lo que Chapter 2 pierde en claridad y peso de las motivaciones, lo gana en construcción de su interesantísimo mundo, así que no tengo mucho problema. La acción BIEN. Wide shots y cámara estable, como debe ser. Deberíamos celebrar, amigos. Tenemos una IP nueva con mucho futuro, llena de personalidad, con buenas ideas, gran protagonista e impecable realización. Más así, por favor.
6. The Handmaiden, de Park Chan-wook (2016)
«Love. A conman like you knows what love is?»
Esta es un must. No quiero decir mucho, porque es una película que no quieres que te arruinen en lo más mínimo, pero es un must. Sexy, tensa y MUY sorprendente; The Handmaiden es como tres películas diferentes al mismo tiempo y las tres son obras maestras. Tiene como 20 ases bajo la manga y cada uno es mejor que el anterior. Tenle paciencia, supera la barrera del «qué demonios estoy viendo» y la recompensa llegará.
5. La La Land, de Damien Chazelle (2016)
«I’m letting life hit me until it gets tired.
Then I’ll hit back. It’s a classic rope-a-dope.»
Nothing to see here. Ya he hablado muchísimo de La La Land en rankings pasados y no tengo nada nuevo que agregar. Me sigue encantando. Alguien tendrá que quitarme ese Blu-ray o no haré nada de mi vida. Nada más.
4. Steve Jobs, de Danny Boyle (2015)
«It’s not binary. You can be decent
and gifted at the same time.»
Criminalmente ignorada. Sí, la simpleza de su estructura llega a ser un problema. ¿Tres actos marcadísimos? Va. ¿Enlistarme los personajes que vas a desarrollar durante cada acto? Tal vez eso ya es too much. Pero de ahí en fuera, todo me encanta. La dirección de Boyle me parece elegantísima, las actuaciones me fascinan, la música es muy infravalorada y los diálogos me vuelven loco. Adoro los diálogos de Sorkin. Los amo. Quiero casarme con los diálogos de esta película. Son dos horas de solo estar diciendo sin parar «wow, qué gran línea».
3. Aliens, de James Cameron (1986)
«Get away from her, you bitch!»
Badass desde su concepción. Primero, eligen un concepto tan sencillo como efectivo: ¿y si en lugar de un alien ahora son muchos? Después, ubican correctamente a la película: el concepto no da para repetir el suspenso de la primera, entonces se tiene que ir por otra dirección. Y entonces eligen cambiar TODA la base y jugar MUCHO con la mitología; y es la mejor maldita película de acción y de Alien que has visto en tu vida. Para cuando llega el momento de arriba, estás repartiendo high fives. No sé cómo, pero lo lograron.
2. Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl, de Gore Verbinski (2003)
«This is the day you will always remember as the
day you almost caught Captain Jack Sparrow!»
Le tengo muchísima nostalgia y me dio gusto ver que el Sebastián de 6 años no estaba equivocado. Es un peliculón. Tienes los personajes entrañables (incluyendo la mejor versión de Jack Sparrow, carismático e inteligente), el humor bien escrito, el ritmo perfecto, una mitología interesante que no por eso tira la sencillez de la trama por la borda (algo con lo que las secuelas batallaron) y una banda sonora que ya se ha vuelto icónica. Es la película de aventuras perfecta, ¿cómo no la iba a amar el Sebastián de 6 años?
1. Whiplash, de Damien Chazelle (2014)
«There are no two words in the English
language more harmful than ‘good job’.»
De mis favoritas. Top 3, fácil. La trama es muy sencilla (y antes vista), pero está ejecutada con una intensidad única. La puedo ver mil veces y la actuación de J.K. Simmons me sigue agarrando por sorpresa mínimo una vez. Y digo, por lo menos ese final merece irse a los libros de historia. Es un payoff tan bien hecho que me da como un rush de adrenalina siempre que acaba. Me aventuraría a decir que es uno de los mejores finales de la historia del cine.