Estoy de fiesta, vestido de gala. Ha llegado mi época favorita del año junto con E3 y Navidad: la temporada de premios de cine. Los Óscares serán muchas cosas, pero para mí nunca han dejado de ser divertidísimos de predecir, discutir y ver. Para celebrar el mes de febrero, vi las películas nominadas de este año que me faltaban y algunas ganadoras o contendientes de entregas anteriores.
13. Fences, de Denzel Washington (2016)
«—How come you ain’t never liked me?
—Like you? What law is there sayin’ I got to like you?»
Debería llamarse Acting, porque realmente eso es, una película en la que se A C T Ú A. Es un excelente guion adaptado muy meh. Y no es culpa de nadie, en realidad el material da para una cinta muy poco cinemática. Daría para un excelente libro, evidentemente una excelente obra de teatro, ¿para una película? Mñeh, más o menos. Pero sí, hay A C T U A C I O N E S. Y muy buenas.
12. Hidden Figures, de Theodore Melfi (2016)
«Here at NASA we all pee the same color.»
Le tengo un poco de coraje por el hecho de que se concentra en solo una de las tres mujeres. Me hubiera encantado que desarrollaran más a las otras dos, ¡porque básicamente de eso se debe tratar la película! Sacrificaría un poco de la subtrama del hombre en el espacio por más tiempo con Octavia Spencer y Janelle Monáe. De ahí en fuera, bien. Algo genérica, pero bien.
11. Nocturnal Animals, de Tom Ford (2016)
«When you love someone you
have to be careful with it, you
might never get it again.»
Me ENCANTA la estética de la película. Es Tom Ford, obvio el trabajo de dirección de arte y cinematografía va a ser una pasada. Tiene excelentes escenas y actuaciones fantásticas (Shannon y Taylor-Johnson son unas bestias). Mi problema es que siempre que la película se desvía de la historia dentro de la historia, me pierde un poco. Y recae muchísimo en exposición barata por medio de diálogo. Pero sí me hubiera encantado verla nominada, a decir verdad.
10. No Country For Old Men, de Ethan Coen y Joel Coen (2007)
«—Are you going to shoot me?
—That depends. Do you see me?»
Me acabo de dar cuenta que este tipo de historias me dejan un poco frío. Hell or High Water es otro ejemplo, aunque no sea ni remotamente tan buena como la de los Coen. O sea, me gusta mucho No Country For Old Men, me parece una excelente película, pero ya. ¿Conexión emocional? Nah. ¿Algo que me vuelva loco? Tiene grandes escenas, buenas interpretaciones, pero nah.
9. Split, de M. Night Shyamalan (2016)
«The broken are the more evolved.»
James McAvoy se merecía una nominación, pues se echa la cinta a la espalda y lo logra de maravilla. Da mucho gusto ver a un Shyamalan concentrado, enfocado en lo que quiere contar, demostrando que sus dotes siguen ahí. Me arruiné el final de la manera más mensa posible, ¿pero saben qué? Aun quitándole la última escena, es una película súper bien hecha de principio a fin. Pero sí, la última escena. Wow, la última escena.
8. Lion, de Garth Davis (2016)
«I’m not from Calcutta… I’m lost»
Probablemente la más emotiva de todas las nominadas, y eso que hay competencia pesada. La primera mitad es fantástica: desgarradora, enfocada, bien dirigida, actuada y editada; pero a partir del salto en el tiempo pierde momentum, se vuelve más dispersa, alarga ideas de más y le cuesta un poco dar su mensaje. Al final se recupera con un final muy sentimental, pero no le quita sus errores. Aun así, me sorprendió mucho.
7. Manchester by the Sea, de Kenneth Lonergan (2016)
«I can’t beat it. I can’t beat it. I’m sorry.»
La secuencia en la que te enteras del porqué de la tristeza de este dude es… Umm… Holy. Fuck. Pocas veces he visto una secuencia TAN bien editada para cumplir con su propósito, que en este caso es hacer que te sientas como si un yunque te hubiera caído en el pecho. Historia muy humana, fuertísima y cercana. Gran guión y actuaciones. ¿Alguien más sintió cuando terminó como si le inyectaran anestesia local en la cara? Creo era para acompañar al yunque del pecho.
6. The Artist, de Michel Hazanavicius (2011)
«With pleasure.»
No, no es un gimmick. La trama no funciona igual si se pierde la forma en la que está filmada y escrita. Porque es una historia buenilla elevada muchísimo por un formato que siempre está ahí para apoyarla. Todo lo que quiere comunicar pega con mucha más fuerza de esta forma. Es curioso, porque probablemente echarte esta y luego La La Land sea el mejor double feature de la historia. Ambas comparten cierta emoción, cierta genética. Claro, las dos son los mejores tributos que hay a dos épocas diferentes.
5. Moonlight, de Barry Jenkins (2016)
«At some point, you gotta decide
for yourself who you’re going to be.
Can’t let nobody make that decision for you.»
¿En cuestión técnica? Probablemente al nivel del primer lugar. No podría decir que una es mejor que la otra, pero sí cuál me gusta más. Porque Moonlight es fantástica, ¿eh? Retrata una vida como pocas películas lo saben hacer. Es un personaje complejísimo, con personajes igual de complicados a su alrededor, pero entiendes al 100%, sabes todo lo que tienes que saber. Y ni siquiera por guion, sino por pura narrativa audiovisual y actuación. Es una locura.
4. Unbreakable, de M. Night Shyamalan (2000)
«In a comic, you know how you can tell
who the arch-villain’s going to be?
He’s the exact opposite of the hero.»
Je.
Me sorprende lo bien dirigida que está. El fantástico uso de color, los personajes muy delineados, cómo aprovecha los arquetipos de una historia de superhéroes para hacerle un giro a la trama muy bien cimentado; es un peliculón. Me encanta el estilo que tiene Shyamalan en esta, lo noto hasta Fincheresco, con una cámara que no se mueve si no lo requiere y que usa el handheld a la perfección. Y el leitmotif de filmar reflejos es precioso.
3. Moneyball, de Bennett Miller (2011)
«How can you not get romantic about baseball?»
Estoy demente, lo sé. La puse arriba de The Artist, la ganadora de ese año, que solía ser mi elección del 2011. Pero tengo que dejar de engañarme: ESTE es mi tipo de película. La he visto varias veces y en cada ocasión me tiene pegado a la pantalla. Así es Sorkin, siempre me agarra por sorpresa aunque según yo ya sepa qué sucede. Tiene lo cerebral de un guion suyo más un corazón lleno de emoción. Súper menospreciada y una de mis favoritas.
2. West Side Story, de Jerome Robbins y Robert Wise (1961)
«I’ve just met a girl named Maria,
and suddenly that name
will never be the same»
A ver, dejemos claro que esta está mejor realizada que cualquier otra de la lista, incluyendo el primer lugar. Creo que en ninguna otra película he dicho más veces «wow, qué gran encuadre». Una cátedra en cinematografía, movimientos de cámara, edición y funciones de sonido. Los números musicales son gloriosos. ¿En qué me fue a fallar una cinta tan fenomenal en todos esos aspectos? ¡En la maldita trama!
No tengo un problema con que sea Romeo y Julieta. Mi problemas son: ¿Por qué le quitas enfoque al romance si es lo mejor y lo que necesita más desarrollo? ¿Por qué me haces pasar tiempo con todos estos personajes tan detestables? Si las cosas se van a poner feas entre los dos bandos y quieres que me sienta mal, ¿por qué no desarrollas bien por lo menos a los que van a morir? Me da coraje que una película tan fantástica en su realización falle en lo más básico.
1. La La Land, de Damien Chazelle (2016)
«—I’m always gonna love you.
—I’m always gonna love you, too.»
¿Creo sinceramente que en 10 años vamos a voltear a ver La La Land y la vamos a recordar como un clásico? Aunque el ejercicio sea inútil: Sí, sí lo creo. Cuando pasemos la etapa del hate y del «no es para tanto», en ese momento miraremos el 2016 y lo recordaremos como SU año, así como 1997 es Titanic, 2003 es The Return of the King y 2010 es The Social Network.
La volví a ver. Y luego otra vez. Dos días seguidos. Es que en serio es dopamina hecha película. Es placer puro. Denle todos los Óscares. Los 14, aunque solo pueda ganar 13. Pónganle un monumento en todas las grandes ciudades del mundo, apaguen las luces y vámonos a soñar eternamente con esa escena del Planetario. Soñemos con esa película que basa todo su argumento moral en dos personas sonriéndose.
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