De niño me encantaba Spider-Man, era más que sólo «mi súper heroe favorito». Tenía todo un mueble lleno de juguetes, máscaras, peluches y películas del Hombre Araña, formó parte importante de mi desarrollo. Lo que para unos fue Pokémon, para mí fue Spider-Man. Evidentemente gran culpa de mi fanatismo fue de las películas de Sam Raimi, estaba tan enamorado de la saga que hasta Spider-Man 3 me pareció fantástica (tenía 10 años, no me juzguen).

The Amazing Spider-Man 2 tiene al mejor Hombre Araña que hayamos podido ver en una cinta live-action, Andrew Garfield hace un excelente papel realizando los movimientos del súper héroe y plasmando su singular humor. Además, su voz va muy bien con Spider-Man, realmente sientes que Andrew Garfield ES el trepa muros, su amor hacia el personaje se refleja en su interpretación, a diferencia de Tobey Maguire que, aunque hizo un buen papel, se notaba un poco plano en su actuación. Este Peter es mucho más humano (aunque la frase ya sea cliché en las últimas películas de súper héroes desde el Batman de Nolan), le crees en todas las facetas que te presenta.

La química entre Peter y Gwen es fantástica, denota la gran comodidad que hay en el set de Marc Webb. El director exprimió actoralmente a todos los que aparecen en pantalla, empezando por Andrew Garfield y Emma Stone, quienes se ven cómodos en el set y te hacen sentir como la tercera rueda en sus escenas juntos.

A diferencia de Spider-Man 3, en esta cinta cada villano tiene su momento y su pauta adecuada. Evidentemente el enfoque de la cinta es hacia Electro, villano que aunque no decepciona tampoco sobresale como un personaje profundo, se le intentó dar una motivo razonable para odiar a Peter Parker pero en realidad no termina de cuajar ni la razón ni  la empatía que deberías tener hacia el personaje. De hecho, ningún villano de esta cinta tiene un desarrollo profundo, justamente por la atención que se le debe prestar a cada uno, salvo a Rhino que es más un personaje estático que sirve como detonante para la gloriosa escena final de la cinta y el preámbulo hacia la siguiente aventura del Hombre Araña. Se puede decir que la atención hacia los villanos es mucho mejor que en Spider-Man 3, pero aun así ninguno termina de causar la empatía que necesita con el público. Un buen amigo mío decía que simplemente «se enojan y se hacen malos» y tiene toda la razón.

Desde mi punto de vista Dane DeHaan es mucho mejor Harry Osborn que James Franco, tiene la mezcla perfecta entre amigable y psicópata. Aunque se nota que su relación con Peter es buena, no impacta tanto su transformación en el enemigo de Spider-Man, de nuevo el culpable es el poco tiempo que se le da a su desarrollo. Su momento climax es muy bueno y oscuro, además es imponente por la expectativa que se genera desde el principio de la cinta. Las dos veces que vi la cinta, la persona que no sabía lo que iba a pasar siempre decía «No puede ser» o algo por el estilo. A quien ya sepa, le darán lo que quiere, y a quien no, lo tomará desprevenido.

La historia secundaria con los papás de Peter se me hace lo más inútil que tiene la película. No es necesaria tanta justificación para algo que fue concebido para no tener explicación. Peter Parker estaba en el momento y el lugar adecuado para que le pasara lo que le pasó, convirtiéndolo en héroe por accidente. En esta nueva saga eso se intenta justificar con un choro mareador sobre las investigaciones de Richard Parker, dando el mensaje que sólo Peter hubiera podido ser Spider-Man. Esto se podría aprovechar con un odio mucho mayor hacia Harry Osborn, ya que Oscorp le quitó a sus padres y a Gwen, habrá que ver si lo utilizan de la manera correcta.

Las escenas de acción son fantásticas, sobre todo las que hacen uso del sexto sentido de Spidey. En la saga de Raimi parecía que al súper héroe se le dormía el sentido arácnido en algunos momentos, aquí su uso es muy bueno y se aprovecha con escenas muy detectivescas en las que Peter tiene que averiguar cómo salvar a las personas en peligro. Los efectos especiales son excelentes y aprovechan al máximo los cambios de luz que el poder de Electro permite.

¿Es The Amazing Spider-Man 2 la mejor película del Hombre Araña? Probablemente no, ya que creo que la segunda parte de la saga de Raimi fue tratada de mejor manera, aunque ésta cinta es sin duda mi favorita. Me dieron justo lo que quería, un excelente Spider-Man, una relación creíble entre Peter y Gwen, y un momento trágico de los comics llevado al cine, además de una gran nostalgia hacia el gran amor que le tenía de niño al personaje.